PABLO SUFRIÓ POR PREDICAR A CRISTO.

 PABLO;  PERSEGUIDO, AZOTADO, HAMBRIENTO, Y OTROS SUFRIMIENTOS POR CRISTO.

Si usted es perseguido, le dicen loco, lo bloquean, lo maltratan, entonces, no se preocupe porque eso sufrieron también los apóstoles y es señal que va por el buen camino de salvación.  A Pablo lo tuvieron que sacar dentro de una canasta por una ventana del muro de Damasco, porque el gobernador del rey Aretas lo encerró en la ciudad de Damasco y lo perseguía. Veamos: 2 Co 11:32. Y 33. Cuando me encontraba en Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas, con el propósito de arrestarme, puso guardias que custodiasen las puertas de la ciudad; pero los hermanos me descolgaron en un cesto por una ventana que había en la muralla, y así pude escapar.

A excepción del Apóstol Juan que no lo pudieron asesinar, los demás apóstoles fueron mártires. Cuenta la historia que Juan fue metido en un recipiente hirviendo y no le paso nada, de allí que Nerón mejor lo desterró a la isla de Patmos y allí fue donde Juan recibió el libro de las revelaciones. El apóstol Pablo también sufrió mucho, a quien lo llamaban loco por predicar el evangelio de Cristo; el fue azotado y encarcelado muchas veces. Veamos: 2 Corintios 11:23. ¿Que son servidores de Cristo? ¡Yo mucho más! (sigo hablando como un loco). He trabajado más que ellos, me han azotado más que a ellos, me han encarcelado muchas veces, y en muchas ocasiones he estado en peligro de muerte.

Los Judíos a pesar de ser paisanos de Pablo, lo castigaron muchas veces con el castigo que ellos le llamaban “40 latigazos menos 1”, lo azotaron también con varas y hasta lo apedrearon y lo arrastraron fuera de la ciudad una vez hasta matarlo (pero solo de su cuerpo), porque en esa ocasión él fue en alma y espíritu hasta el tercer cielo y Dios lo volvió a resucitar para que terminara su evangelización. Veamos: 2 Corintios 11:24 y 25. Los judíos me castigaron cinco veces con los cuarenta latigazos menos uno, otras tres fui azotado con varas, y una vez me apedrearon. He sufrido tres naufragios, y como náufrago pasé una noche y un día en alta mar.

Pablo no escatimaba recorrer largos caminos, ponerse en peligro de muerte,  persecución de parte de sus compatriotas judíos, gentiles y falso hermanos, por predicar el evangelio de Cristo. Veamos: 2 Corintios 11:26. He recorrido largos caminos; he estado en peligro de ser arrastrado por ríos y asaltado por ladrones; me han perseguido mis compatriotas y también los gentiles. Mi vida ha peligrado en la ciudad, en lugares desiertos, en el mar y entre falsos hermanos.

Pablo además, a todo eso hay que sumar la constante preocupación por la situación de todas y cada una de las iglesias, por las cuales se fatigaba con exceso de trabajo y padeció hambre, sed, frío, falta de ropa y largos ayunos. Veamos: 2 Corintios 11:27. Me he fatigado por exceso de trabajo, he pasado noches en vela, he padecido hambre, sed, largos ayunos, frío y falta de ropa.

Hermanos: Favor de notar que los cristianos que no sufren persecución, maltrato, y viven cómodamente, solo están haciendo cultos dentro de los templos, no están haciendo lo que los primeros cristianos hicieron. En otras palabras, los cristianos de hoy están más apegados a la religiosidad y no predican la verdad de Cristo.  Que Dios tenga misericordia de nosotros. Amen.

DIOS BENDIGA AL LECTOR DE ESTE MENSAJE. AMEN.